La Colmena

“No perdamos la perspectiva, yo ya estoy harta de decirlo, es lo único importante.”

 

Ficha del libro:

Título: La colmena

Autor: Camilo José Cela

 Fecha: 1951

Movimiento: Literatura no arraigada

Género: Novela realista y social

Tema: Sociedad

Páginas: 336

Resumen:

La colmena es una historia coral, por lo que no hay un solo resumen hay muchos. El protagonista de este libro es el Madrid de la postguerra. Esta ciudad se presenta como un enorme enjambre de personas, ricas, pobres, honradas, indecentes… predominando estas últimas.  La historia se desarrolla en tan solo tres días, y no enteros. Durante este periodo de tiempo los personajes interaccionan unos con otros, entre mezclando sus vidas. No hay un hilo argumental claro.

"Seguimos en las mismas inútiles resignaciones... Es grave confundir la anestesia con la esperanza..."

Opinión personal:

Agárrate que vienen curvas. Este no es un libro fácil, así que si decides leerlo ármate de valor y de una buena libreta si no quieres perderte, desde luego merecerá la pena. Para empezar en este libro hay cerca de 300 personajes, tranquilos, no todos son igual de importantes, algunos de ellos solo aparecen en una o dos escenas, aunque tampoco hay un protagonista.

Este enjambre tan extenso es tan solo la primera de las dificultades que presenta esta novela, esta se solventa con una buena memoria. La segunda dificultad es algo más problemática, se trata de la estructura temporal. La historia no se desarrolla  con hilo temporal continuo como la mayoría de los libros. Tenemos que andar con pies de plomo para saber en que momento exacto nos encontramos, ya que hay saltos en el tiempo y escenas que acontecen de manera simultáneamente. Tenemos que tener en cuenta que cada capítulo corresponde a un tiempo diferente:

Capítulo 1 --> Tarde del primer día

Capítulo 2 --> Anochecer del primer día

Capítulo 3--> Tarde del segundo día

Capítulo 4 --> Noche del primer día

Capítulo 5 --> Tarde del segundo día

Capítulo 6 --> Mañana del segundo día

Final --> Mañana del tercer día

Aparte de todo este lío, que sé que puede asustar un poco, La colmena es una gran novela escrita de un modo simplemente magistral. Cela utiliza de manera precisa e increíblemente eficaz dos claros tipos de tono, uno culto, literario, novelesco para la narración, y uno mucho más simple y coloquial lleno de coletillas para los personajes. Personalmente este es uno de los motivos por los que Cela es mi escritor favorito. Las frases usadas por el narrador pueden ser tan pronto mordaces y duras, como hermosas. Quien haya leído algo de mi autoría sabrá que soy buena amiga de las metáforas, y bajo mi opinión, nadie las usa como Cela, son originales y sutiles, por no hablar las descripciones.

“Martín va desbocado, el pecho jadeante, las sienes con fuego, la lengua pegada al paladar, la garganta agarrotada, las piernas flácidas, el vientre como una caja de música con una cuerda rota, y los ojos más miopes que nunca.”

¿Y como iba yo a hablar de La colmena sin mencionar a mi amor literario? Martín Marco. Este personaje, sin ser el protagonista, que como ya se ha dicho, no hay ninguno, se podría considerar como la abejita principal. Se trata de un poeta pobre que vagabundea por el concurrido Madrid. Es el personaje que mejor se describe tanto en aspectos físicos como psicológicos, además de darse varios datos sobre su vida antes de la novela. También sirve como núcleo para gran parte de las historias, es el único personaje que aparece en todos los capítulos. Como ya he dicho este personaje es mi amor literario, es un hombre bohemio, soñador y con ideas progresistas sobre la sociedad, la filosofía. Cree en la igualdad y se presenta como alguien tierno y compasivo. Es de los pocos personajes que parecen salir bien parados en este libro.

"-¡Felíz tú! Yo creo que no hay tiempo para nada; yo creo que si el tiempo sobra es porque, como es tan poco, no sabemos que hacer con él.
Nati frunció graciosamente la nariz.
-¡Ay, Marco, hijo! ¡No empieces a colarme frases profundas!
Martín se rió."

Otro personaje muy importante es Doña Rosa, la dueña del café donde trascurren un buen número de  las escenas y sirve como punto de reunión para los personajes. Es una mujer tirana, de mal carácter, violenta y que siente simpatía con las ideas de la Alemania Nazi. Trata mal a sus empleados, con lo que Cela quería representar las desigualdades que había en la época entre los bandos de la Guerra Civil. Para mí este es el personaje contrapunto de Martín. Porque aunque Cela quisiese hacer una crítica objetiva de la sociedad, y es duro con todas las clases sociales e ideologías, entre líneas se pueden ver las tendencias del autor.

Entre los 300 personajes que aparecen en el libro hay muchos más destacables, pero se necesitarían varias entradas para poder hablar de todos ellos. Por lo que lo dejaremos en estos dos que sirven como representantes de las “dos Españas”. Los temas de este libro son muy variados, ningún lector se quedará indiferente. Habla de política, economía, igualdad, lujuria, fidelidad, homosexualidad, represión, el miedo… de una manera clara, explicita para la época (por lo la novela que estuvo censurada). Estos distintos temas se enlazan entre sí mediante a los distintos personajes.

El libro está escrito en presente, que a mi parecer tiene un merito añadido, mantener este tiempo verbal durante las 336 páginas sin perderlo pese a los saltos temporales a mi parecer es una hazaña. Esta novela es un autentico reto para el lector, sobre todo para los más jóvenes o para los que están acostumbrados  a novelas más ligeras. Pero yo creo que merece la pena, es una de las novelas más interesantes que he leído en mi vida. El estilo del autor es inmejorable y la estructura en escenas cortas te hace querer leer la siguiente, o buscar la nueva de tu personaje favorito. El retrato que hace Cela es tan completo que pronto empezarás a ver a tu alrededor a los personajes, a sentir simpatía por algunos, odio a otros, puede que (como en mi caso) hasta amor.

Te recomiendo este libro si:

• Te gustan los retos.
• Te encantan las novelas sobre la postguerra.
• Quieres una novela compleja, con un estilo narrativo fantástico y cierto toque de humor mordaz.

“-¡Ja, ja! ¡Los pueblos del cinturón! ¡Que chistoso! ¡Los pueblos del cinturón!”